ANTECEDENTES: LAS ELECCIONES REGIONALES Y MUNICIPALES
2002
Durante el proceso de Elecciones Regionales y Municipales 2002 la ONPE tuvo
como responsabilidad asegurar elecciones eficientes y respetuosas de la voluntad
ciudadana. Frente a este reto encontramos un escenario electoral complejo y
a la vez exigente. Para responder a estos retos y exigencias la propuesta educativa
de la ONPE buscó desarrollar capacidades en los electores y miembros
de mesa para promover una participación informada y eficiente. Este marco
educativo tuvo como centro de intervención educativa al ciudadano y como
eje de atención la capacitación a los trabajadores de las ODPEs
para el desarrollo de competencias.
El desarrollo de estas competencias a nivel del conocimiento electoral, de
habilidades de gestión y de actitudes de respeto y colaboración
contribuyeron al logro de una gestión e implementación de procesos
electorales y de educación electoral eficientes y acordes con los contextos
socioculturales y políticos de cada una de las ODPEs. Para ello, dos
innovaciones durante dicho proceso fueron fundamentales: el desarrollo de un
Programa de Formación Flexible, para la capacitación al personal
de las ODPEs, y la implementación de proyectos especiales de educación
electoral con ciudadanos en situación especial (mujeres, comunidades
rurales e indígenas y ciudadanos con discapacidad).
Del mismo modo, el dialogar con los diversos actores electorales y establecer
vínculos con instituciones de la localidad permitió optimizar
la oferta educativa poniendo en marcha una estrategia de orientación
y capacitación en cascada. Este esfuerzo conjunto se sostuvo gracias
a la colaboración voluntaria de instituciones, organizaciones y promotores
comprometidos con la formación cívica y ciudadana.
Consideramos, de esta manera, que el aporte de la ONPE en el campo de la educación
y capacitación electoral fue fundamental durante el proceso de Elecciones
Regionales y Municipales 2002 dado que permitió cualificar, por un lado,
las capacidades del personal de las ODPEs mediante modalidades de capacitación
presencial y a distancia; y, por el otro, desarrollar experiencias de educación
electoral que permitieron el incremento de la participación de los electores
en porcentajes superiores a otros procesos similares anteriormente realizados.
Este hecho se expresó, además, en el cumplimiento de las tareas
de los miembros de mesa el día de las elecciones a pesar de no haber
contando con incentivos económicos en tal oportunidad.
Es así como, realizadas las Elecciones Regionales y Municipales 2002,
y obtenidos los resultados, uno de los indicadores de éxito del mismo
fue, precisamente, que sólo se decretara la nulidad de los procesos en
13 distritos de los 1823 en los que se llevaron a cabo las elecciones. Estos
distritos se localizaron en apenas 8 provincias de las 194 que existen en todo
el país. En estos casos y de acuerdo con lo dispuesto por el artículo
36º de la Ley de Elecciones Municipales se efectuaron las Elecciones Complementarias
el domingo 06 de julio de 2003.
Este proceso considerado operativamente sencillo, en comparación con
el realizado el pasado 17 de noviembre de 2002, pudo tener, sin embargo, un
impacto político desfavorable debido a las causas que motivaron la nulidad
en estas circunscripciones. Por ejemplo, en la mayoría de los casos,
como se verá, se presentaron conflictos partidarios entre las organizaciones
políticas participantes y la migración intencionada de electores
con el fin de apoyar determinadas candidaturas (“electores golondrinos”).
En otros casos se produjo un considerable ausentismo o nulidad por el porcentaje
de votos nulos y en blanco que no permitieron una elección legítima
en varios de estos distritos, tradicionalmente rurales y pobres. Como se observa,
se ha tratado de un proceso complejo en el que el mayor desafío fue realizar
en pequeño todo el esfuerzo que desplegamos en el proceso del año
2002, ratificando nuevamente la neutralidad de la Oficina Nacional de Procesos
Electorales en la organización del proceso y garantizar, una vez más,
el respeto por la voluntad ciudadana.
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